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La vida fuera de la materia
En este libro se aborda el tema de los más fascinantes, y no menos controvertido, que es la vida fuera de la materia física, objeto de estudios y reflexiones por parte de filósofos e investigadores desde los primordios de las civilizaciones.
Con el fin de esclarecer quién es el ser humano y para que vino al planeta-escuela Tierra, incógnitas que pretende desvelar con destacado realce, abriendo nuevos horizontes para el conocimiento de lo que es trascendente, el libro aclara dudas e inquietudes acerca de aspectos y las actitudes de las personas en relación a lo invisible. En él el lector encuentra afirmaciones y situaciones de su conocimiento, hechos con él mismo tal vez ocurridos, casos extraños atribuidos a orígenes sobrenaturales.
La seriedad con que se enfoca la materia deja bien claro el interés del libro para contribuir a que los seres humanos se liberen del terreno de las supersticiones y creencias, por la concientización de que la evolución de cada uno depende de sí mismo y del esfuerzo a que se entregar, para realizarla.
La idea que la mayoría de las personas conserva de sí mismas es, en general, de naturaleza material. La imagen que tienen de sí mismas es la que observan reflejada en el espejo, cuando, en realidad, ese reflejo traduce sólo el ropaje - el cuerpo físico - que no pasa de expresión casual del espíritu. Tal comprensión no escapa a los que saben, con seguridad, que el espíritu encarna en cuerpo humano numerosas veces, hasta alcanzar determinado grado de evolución.
El libro La vida fuera de la materia surgió de la idea de mostrar, de modo simple y práctico, el lado oculto de las cosas. Sus ilustraciones tienen el propósito de consubstanciar la verdad espiritualista que el Racionalismo Cristiano defiende, divulga y práctica. Los conocimientos traen a la superficie algunos aspectos de una realidad más profunda, que ayudan a las personas en el misterio de desentrañar cómo ocurren las interacciones humanas en una instancia de mayor complejidad y de construir un mundo más fraterno, con base en el entendimiento de que los seres humanos son componentes de la Inteligencia Universal, comprendida por la mayoría como Dios.